martes, 2 de junio de 2015

ACCIONES MORALES


Una acción moral, para ser tal, debe ser consciente, es decir, el agente ha de saber lo que está haciendo. Alguien que salve la vida a otra persona sin saber que estaba haciendo tal cosa, no estará actuando moralmente. Además, de consciente, debe ser libre. Una acción es moral porque, además de consciente, la hacemos libremente, nadie nos obliga a ello, salvo nosotros mismos. Además, las acciones morales son acciones que tienen efectos prácticos sobre las personas. Por ejemplo, si arreglo un enchufe de mi casa, tiene un efecto práctico pero es sobre las cosas y por tanto, arreglar el enchufe no es, por sí misma, una acción moral. Y, finalmente, una acción moral debe basarse en alguna norma o principio moral. Si una acción no tiene estas cuatro características: es voluntaria, consciente, tiene efectos prácticos sobre las personas y es guiada por principios morales, entonces no es una acción moral.


  Características de la acción moral
      Una acción humana para ser considerada de tipo moral tendrá las siguientes características:
  • es aquella que se realiza, ajustándose a un código o conjunto de normas y valores morales, las cuales designan lo que debe ser considerado como moralmente bueno o malo, egoísta o generoso, etc. Más adelante veremos en qué consiste un valor y una norma moral.

  • Este código moral no debe ser impuesto por la sociedad a las personas, sino que el individuo lo debe poder elegir libremente, por ejemplo, yo debo ser libre de elegir si acepto moralmente la eutanasia o no, no se me puede imponer mi forma de valorar ciertas cuestiones. Por este motivo, la moral es, sobre todo, una cuestión individual. Podemos definir la libertad como la capacidad de la voluntad humana para elegir y decidir.

  • El hecho de ser libre cuando actúo, es de total importancia a la hora de ser valorada moralmente una acción porque, si la realizo libremente, entonces soy responsable moral de lo que hago y de lo que dejo de hacer. La responsabilidad, es la obligación de responder acerca de nuestros actos. En este sentido, si las acciones de una persona se ajustan a las normas morales existentes en una sociedad, se la considera moralmente buena, etc. pero, si por el contrario, una persona conoce las normas y valores morales de una sociedad y, a pesar de ello, las transgrede, entonces estamos ante un individuo inmoral.

  • Llegamos así, a una condición fundamental para que podamos juzgar si un individuo actúa moralmente bien o no, quesepa lo que hace, sólo de esta forma, podemos decir que actúa libremente y que, por lo tanto, es responsable de sus actos.
    Efectivamente, a diferencia de los animales, que actúan movidos por sus instintos, el ser humano es un ser moral precisamente porque es racional, es decir, cuando actúa, sabe lo que hace, elige entre varias posibilidades de acción o los medios para conseguirlo, se propone un fin concreto, analiza y valora los pros y los contras, juzga, si le conviene o no, es incluso capaz de preveer con anticipación las posibles consecuencias o resultados, etc. En conclusión, cuando una persona actúa racionalmente y lo hace, además, libremente, es por ello que podemos aplicarle valores morales a su acción (generoso o egoísta, justo o injusto, etc.).

  • Dado que las personas no viven aisladas, sino que son ciudadanos de una comunidad, no sólo son responsables de sus propios actos y para consigo mismos sino, también, de su repercusión en las personas con las que convivo. Por ello, la moralidad tiene también una dimensión social.
    Nacemos en una sociedad que posee una serie de normas, creencias, ideas, valores, prohibiciones, pautas de conducta, etc. que caracterizan su forma de vida. Nuestras acciones morales se dan en sociedad, en nuestra convivencia con los demás, quienes las aprueban o las rechazan en función de estas normas y valores válidos para todos. Por ello, el ser humano necesita convivir con los demás para desarrollarse como ser moral. No obstante, como ya hemos dicho, el individuo debe interiorizarlas, es decir, debe reconocerlas como suyas, no como algo impuesto desde fuera, de modo que las cumpla de modo libre, consciente-mente y habiéndolas pensado racionalmente.

    Los valores y las normas

    El término ‘valor’ se refiere a cualidades que poseen ciertos objetos o determinadas acciones, gracias a las cuales son consideradas preferibles o más acordes con nuestros principios morales. Dice Adela Cortina que los valores son cualidades que nos permiten acondicionar el mundo, hacerlo habitable (Adela Cortina, 2000).
    De este modo, un valor es algo que ‘vale’ para nosotros. Y en ese sentido, Juan Delval explica que:
    Los valores suelen ser socialmente compartidos, aunque también pueden ser individuales y una persona puede valorar positivamente cosas que para sus conciudadanos carezcan de valor. (Juan Delval, 1994)
    Siguiendo las aportacionesde Juan Delval, los valores morales determinan las normas de conducta que indican como nos debemos comportar ante diferentes situaciones.
    Ser solidario o egoista, defender la igualdad o discriminar a otras personas, ser tolerante o intolerante, respetar a los demás… puede determinar las normas de conducta que seguimos en situaciones sociales. Por eso, la conducta moral depende de los valores de los que partimos, de tal forma que valores y normas están estrechamente relacionados.
    La sociedad trata de implantar en las personas valores comunes, y el hecho de compartirlos es beneficioso para la convivencia del grupo. Por eso, los valores no sólo determinan las normas morales que rigen nuestro comportamiento, sino que las normas jurídicas que predominan en una sociedad también están influidas por los valores dominantes en esa cultura.

    Valores y actitudes

    Hemos visto cómo los valores determinan las normas que rigen nuestro comportamiento. Las actitudes que tomamos ante diferentes situaciones en nuestra vida cotidiana se han estudiado muy profundamente desde la psicología. Juan García Madruga explica cómo se manifiestan en tres tipos de respuestas:
    • Las respuestas afectivas, basadas en los sentimientos que hacen reaccionar a una persona y tomar una actitud en una situación determinada;
    • Las respuestas cognitivas, basadas en las creencias y valores que una persona tiene como referencia en su vida. Las creencias que las personas tienen sobre sí mismas y el mundo que les rodea originan las actitudes; y
    • Las respuestas conductuales, basadas en una dimensión más fisiológica, en el comportamiento que tenemos en una situación. Por ejemplo, una actitud positiva hacia un objeto permite predecir conductas favorables hacia él.
    Si decidimos ver cine español para apoyar la industria y tratar de favorecer la producción de películas españolas ¿Cómo están presentes los valores, normas y actitudes en nuestra acción?. La actitud que tomamos cuando vamos al cine, responde a una norma convencional (ver películas españolas) que construimos siguiendo un valor cultural (apoyar al cine nacional).


ACTO MORAL 
¿Qué es un acto moral?, Es el proceso mediante el cual un sujeto moral realiza un comportamiento susceptible de ser valorado bajo un sentido moral (bueno o malo). Se discute si hay algún acto humano que no sea ni moralmente bueno, ni malo, sino moralmente indiferente. La opinión más admitida es que, aunque en abstracto se pueda pensar en un acto moral indiferente, pero en concreto, todo acto moral o es bueno, o es malo.

Un acto adquiere el calificativo de moral cuando ha sido realizado en forma libre y consciente. De esta manera, la libertad es una condición fundamental y necesaria en la esencia del acto moral. El acto de un individuo que ha sido realizado bajo una coacción interna o externa no cae en la esfera de la moral.

Según John Dewey en su obra Teoría de la moral, los requerimientos que debe poseer un sujeto para realizar un acto moral son:

a) debe saber lo que esta haciendo.
b) debe escoger ese acto y escogerlo por
c) el mismo (libertad)
d) debe ser acto moral la expresión de un carácter formado y estable.

El acto debe ser voluntario, manifestar una elección como expresión de la tendencia y disposición general de la personalidad.
LA ÉTICA DE KANT
Lo bueno, según Kant, está en la buena voluntad regida por la ley moral. Si alguien actúa por temor y no por respeto al deber implícito en la ley moral, sus acciones no son morales. Tampoco lo serán aquellas que se realizan por accidente o como medio para obtener beneficios posteriores. 
Nacido en Königsberg, Prusia, y educado en los principios del pietismo religioso (protestante), Kant mostró una gran preocupación por los asuntos morales. Bochenski dice que Kant se dio a la tarea de salvar el espíritu, el saber, la moral y la religión en un mundo invadido por sistemas de pensamiento diversos y antagónicos entre sí como el empirismo, el fideísmo y el escepticismo por mencionar sólo algunos.

Sus obras fundamentales son la "Crítica de la razón pura" y la "Crítica de la razón práctica". En la primera Kant aborda el problema del conocimiento elaborando un sistema teórico sobre el mismo sumamente complejo. En la "Crítica de la razón práctica", se propone descubrir y exponer el principio fundamental de la moralidad con dos objetivos:

a) Demostrar la falsedad de toda doctrina moral que pretenda apoyarse en consideraciones empíricas.
b) Otorgar a la Ética una base exclusivamente racional y apriorística.

Como Kant prescinde de elementos empíricos y se funda de manera exclusiva en la razón, se dice que su Ética es formal; es una Etica estrictamente racional.